Resultado de su Test

¿Son Compatibles?

¿Cuantos puntos obtuvo?
Cada respuesta elegida por usted tiene un valor Adjudíqueselo de acuerdo con esta lista. Ahora sume todos los puntos y divida la suma por 18. El numero obtenida marca su puntaje final. Usted ya esta en condiciones de apreciar donde se ubica en la escala.
Por ejemplo, si obtuvo 8 puntos, su cerebro está dominado por el hemisferio derecho y usted seguramente es romántica e intuitiva. Si obtuvo 2 puntos rige en usted el hemisferio izquierdo, lo que explica en buena medida que sea lógica y racional.
El punto medio de la escala es exactamente 4,88.
Cuando mas cerca esta usted de uno de los extremos de la escala, mas fuerte es el predominio del hemisferio derecho o izquierdo de su cerebro.
Entre 4 y 5 puntos – o sea, en torno al valor medio- los dos hemisferios se equilibran, ninguno tiene una preponderancia marcada.
Si usted y su pareja se han ubicado en los extremos opuestos de la escala, sus estilos son muy diferentes, lo cual no siempre es malo ya que, para muchos, la diversidades la sal de la vida.
Lea ahora la evaluación para entender como su cerebro influye sobre su estilo sexual y para recoger algunas sugerencias que le permitirán hacer más satisfactoria la relación intima de los dos
¿Qué significa su puntaje

De 1 a 3: personas en las que predomina el hemisferio izquierdo.
Las personas que han alcanzado este puntaje se caracterizan por ser lógicas en todo, inclusive en el amor.
Para ellas el amor, el romance y el sexo significan una empresa muy complicada, una especie de campaña muy complicada, una campaña en la que tienen que empeñar todo su potencial intelectual.
Si usted, por ejemplo, se enamora de un hombre en el que predomina el hemisferio izquierdo, tendrá que aceptar que él necesita planear los encuentros amorosos con anticipación y que hasta es probable que la llame a la mañana siguiente de la cita para corroborar que estuvo a su lado y todo marchó de acuerdo a lo proyectado.
Le parecerá increíble que un hombre que es tan lógico y tan claro se cohía cuando llega e momento de expresar sus sensaciones y sentimientos amorosos.
Pero es algo que ocurre porque a este hombre le resulta más fácil actuar que hablar sobre sus emociones.
Los hombres en los que predomina el hemisferio izquierdo tienden a repetir el estilo amoroso que les resulto placentero anteriormente.
Es por eso que prefieren hacer el amor en posiciones ya probadas y sitios que le resultan familiares.
Felizmente, el aliento que reciban de su mujer puede dar un vuelco completo a la situación, incluyendo a ambos en una técnica que renueve el ritual del amor.

De 4 a 5: personas en las que ambos hemisferios están en equilibrio.
Las personas en las que la importancia de ambos hemisferios se manejan con las cualidades de ambos tipos, es decir, con la lógica y con la intuición y, por consiguiente, mantienen a menudo un soliloquio, un diálogo consigo mismas en la mayoría de los aspectos que se refieren a su vida sentimental.
Si preguntan, por ejemplo, si deberían adoptar un rol pasivo o más bien un rol activo con respecto a la iniciativa sexual.
Ese cuestionamiento puede dirigirse a aspectos nimios que no merecerían tanta atención y que podrían llegar a ser exasperantes. Sin embargo, este rasgo de personalidad es muy gratificante, porque el considerar siempre el pro y el contra de una cosa, la cara y seca de una relación, lo ponen en el lugar de sus parejas y en el suyo propio y dominan el arte de escuchar con respeto y comprensión, lo que las convierte en las personas más queribles del mundo.
Gozan de la virtud de escuchar con el corazón, presentando al mismo tiempo atención con el cerebro. Estos seres forman la elite de los maravillosos románticos que hacen al mundo más digno de ser habitado.
De 6 a 8: personas en la que predomina el hemisferio derecho.
Si en usted predomina este hemisferio, la característica principal de su personalidad es la intuición.
Esto quiere decir que todas sus decisiones se basan en sus estados emocionales.
Aquellas personas en las que predomina el hemisferio derecho tienen muchas dificultades para distinguir lo que es real y lo que forma parte de la fantasía.
Tienden a reaccionar con excesiva impulsividad, pero, cuando se trata de amor, esta tendencia puede convertirse en una cualidad completamente positiva.
Los hombres en los que predomina el hemisferio derecho no son de ningún modo ambivalentes en lo que respecta a las relaciones sexuales.
El impulso amoroso vive permanentemente en ellos. Por este motivo, disfrutan al imaginarse haciendo el amor con la persona amada.
Y las fantasías amorosas los acompañan a lo largo de todo el día, aún mientras están trabajando, conduciendo un automóvil o asistiendo a una reunión de negocios.
Cuando llega el momento largamente anhelado, se muestran expertos en el montaje de un escenario romántico; adoran la luz de las velas y las sábanas de seda.
Aprecian la variedad de los detalles de la relación amorosa y sienten placer en inventar nuevas posiciones y lugares inesperados donde hacer el amor.
Tienden a ser muy comunicativos durante el juego previo y hacen saber con mucho empeño las cualidades que se encuentran en su pareja y todo lo que en ella exalta su pasión.
Esta especie de charla sexual, en la que intercalan miradas y caricias, hacen más grato y satisfactorio el juego preliminar.
Si usted se casa con un hombre en el que predomina el hemisferio derecho, es muy probable que se sienta un poco fastidiada debido a las intervenciones risueñas que intercala en la conversación en momentos cuando ambos está ensartados en una discusión.
Pero no se alarme, no le guarde rencor ni lo tome a la ligera, pero este tipo de hombre parece extremadamente travieso e informal, a la hora de amar se pone serio.
Si a veces parece versátil e indeciso es porque simplemente está dando rienda suelta a su espíritu un poco infantil antes de dar un gran paso que en ningún momento piensa rehusar.
Si usted es una mujer en la que predomina el hemisferio izquierdo, es casi seguro que en este momento estará viviendo feliz con este hombre en el que predomina el hemisferio derecho, porque la capacidad que la caracteriza a usted, de tomar decisiones más oportunas, compensa ampliamente ese dejarse estar que lo caracteriza a él, cuando se trata de decidir.